En el fragmento de hoy de Un sueño hecho realidad, Ana comparte sus miedos con Daniel después de la aguda y extraña cefalea sufrida.
Era domingo por la tarde. Daniel y Ana se encontraban dando un paseo por el Puente de los Peligros.
Daniel se fijó en que Ana estaba bastante pálida. A la joven no terminaba de írsele la cefalea que llevaba días aquejándole. Su padre quería llevarla a Urgencias de la Arrixaca. Pero Ana se negaba. Afirmaba encontrarse bien.
-Ani, ¿qué tienes?-le preguntó Daniel con preocupación-Te veo muy chunga.
-Sólo me duele la cabeza-respondió la chica-No es nada.
-¿Y la aspirina no te hace nada?
Se detuvieron. Ana se aferró a la barandilla del Puente. Sentía que se iba a desmayar.
-Ayer no pude levantarme la cama-le contestó-No podía ni siquiera avisarte.
-De haberlo sabido, habría ido a verte-le aseguró Daniel-Tía, deja que te lleve a la Arrixaca.
-¡No es nada, Dani! Me ha pasado otras veces. Lo que pasa es que esta vez me ha dado fuerte. Se me irá.
Ana trató de esbozar una sonrisa. Pero incluso el sonreír le provocaba dolor.
Daniel estaba preocupado por ella. Sospechaba que la cefalea que estaba sufriendo Ana no podía ser normal. Podía haber algo más preocupante tras ella. Su novia intentaba quitarle importancia al asunto.
-¿Quieres que te lleve a casa?-le preguntó a Ana-No puedes estar más tiempo de pie.
-Estoy bien-respondió ella.
-Ani, joder, no me mientas.
Ana decidió que no podía seguir así por mucho tiempo.
Su padre insistía en que la viera un neurólogo. Notó cómo Daniel le cogía la mano.
Odiaba estar enferma. Odiaba el tener que sufrir aquellos dolores de cabeza tan fuertes. Y, para colmo de males, volvía a dolerle mucho el ojo.
Ana deseaba estar fuerte y sana. Quería disfrutar de cada segundo que pasaba al lado de Daniel. Terminar de escribir su fanfic. Salir con Tania y con las demás. Pelearse con Bárbara. Estar con sus padres. Retomar su vida normal.
Se acercó a Daniel y le dio un beso en la comisura de los labios.
-Llévame a casa-le pidió con un hilo de voz.
-Me quedaré contigo-decidió Daniel.
-No...Mis padres todavía no han terminado de digerir que estemos juntos.
-No importa.
Pobre Ana espero que mejore. Te mando un beso y te me cuidas.
ResponderEliminarLa situacion empieza a ponerse fea otra vez.
EliminarUn fuerte abrazo.
Cuidate.