La situación en mi casa está un poquito mejor hoy. Y deseo de todo corazón que siga mejorando en los próximos días. Que lo que está pasando ahora sólo quede en un susto y, con el tiempo, en un mal recuerdo.
Hoy sigo subiendo un trocito más del borrador de Un sueño hecho realidad.
En el fragmento de hoy, Estelle también está obsesionada con unos sueños similares a los que tiene Daniel. ¿Son sólo sueños o puede haber un poso de verdad en ellos?
Estelle despertó ahogando un grito. Miró por todas partes.
Se encontraba en su habitación. Desde el cristal de la ventana, podía ver la Luna en el Cuarto Creciente. Brillaba.
Miró por todas partes. Tenía la sensación de que su habitación no era real. Que nada de lo que le rodeaba era real. Lady Bridget entró en la habitación al escuchar a su hija. Estelle se sentó en la cama. Estaba cubierta de un frío sudor. Había vuelto a soñar con aquel joven.
Se parecía mucho a Freddie Birkhust. Sin embargo, Estelle sabía que no era Freddie Birkhust. Podía tener su misma cara. Podía tener sus mismos ojos, que se parecían a las grosellas hervidas. Pero no era Freddie Birkhust.
-¿Qué te pasa, cariño?-le preguntó lady Bridget-Te he oído gritar.
Estelle vio aparecer la figura de Jai en el umbral de la puerta de su habitación.
-¿Qué ocurre, hermana?-le preguntó.
-He tenido una pesadilla-respondió Estelle.
-¿Sólo una pesadilla? ¿No hay nadie más aquí?
Estelle negó moviendo la cabeza. Jai parecía estar buscando a alguien. Lady Bridget se sentó en la cama de su hija.
-¿Qué has soñado?-la interrogó.
El sueño no había sido nada, pensó Estelle. Pero le daba mucha vergüenza confesarle a su madre y a su hermano que había soñado con un joven idéntico a Freddie. No era ningún secreto que lady Bridget estaba pensando en unir a Olivia con él. Decía que hacían una bonita pareja.
-No ha sido nada, mamá-contestó-He tenido una pesadilla. El vindaloo de la cena es muy pesado. No he debido de repetir.
-¡Tonterías!-exclamó Jai-Te he visto repetir el vindaloo muchas veces. Los sueños tienen su origen en algo que nos preocupa. Y a ti te preocupa algo.
-Son preocupaciones típicas. Cumpliré dieciocho años y tendré mi puesta de largo en Londres. Aunque casi preferiría ir a Dublín.
-¿Seguro que es eso?-inquirió lady Bridget.
-Sí...-contestó Estelle.
-Si no quieres ir a Londres todavía, nosotros lo entendemos, cariño. Lo que queremos es que estés bien.
Estelle asintió. Jai se inclinó sobre ella y le dio un beso en la frente. Cuando Estelle nació, él tenía catorce años y era, desde entonces, su protector. No quería ver a su hermana pequeña sufrir.
-Tienes toda la vida por delante para hacer realidad tus sueños, Anuradha-le aseguró, usando el apelativo cariñoso que utilizaba para referirse a ella.
Anuradha...Estrella que brilla.
Salió de la habitación de su hermana detrás de lady Bridget.
¿Y qué era Estelle? Era una estrella que estaba empezando a brillar.
